¿Quieres aprender a limpiar y a cuidar tus alfombras? El mantenimiento de las alfombras es una de las partes más importantes de su cuidado, porque necesitamos cuidarlas para que se mantengan limpias, bonitas e impecables por mucho más tiempo. A continuación, te traemos una guía completa para que lo consigas:
Guía para una correcta limpieza y cuidados de las alfombras
Antes de nada, debes tener en cuenta que los cuidados básicos de las alfombras pasan por aspirar a menudo, actuar rápido frente a cualquier mancha y hacer una limpieza profunda una vez al año.
Lo mejor que puedes hacer para que tus alfombras se mantengan limpias y cuidadas, es seguir una rutina. Estos son los pasos a seguir:
Limpieza profunda el primer día
En el momento en el que compres una alfombra y la coloques en casa, es importante que realices un aspirado a fondo para eliminar cualquier partícula de polvo y las fibras que se hayan quedado tras el proceso de fabricación. Es el primer paso a seguir, para que empieces con tu rutina de cuidado de alfombras.
Cuidados de las alfombras en el día a día
Las alfombras aportan confort a una estancia y son cálidas, para amortiguar el frío en otoño e invierno. Sin embargo, no es muy recomendable estar con zapatos sobre ellas. Con zapatillas de casa sí, pero los zapatos con los que andas por la calle pueden provocar que las alfombras se deterioren o cojan manchas.
¿Cada cuánto aspirar las alfombras?
Lo ideal, es aspirar una o dos veces por semana. Depende de muchos factores: del tiempo que estás en casa, del número de personas que viven en ella, de si las utilizas, etc. Es mejor que te lo marques como objetivo y que las aspires mínimo una vez por semana, porque de no hacerlo y dependiendo de la cantidad de polvo o suciedad acumulada, las fibras podrían apelmazarse.
¿Cómo limpiarlas?
No todas las alfombras se limpian de la misma manera. Por lo general, se pueden aspirar en todas las direcciones y no queda ningún tipo de huella. Pero las de pelo más largo, hay que aspirarlas en el mismo sentido, de arriba a abajo.
Como mínimo, es necesaria una limpieza profunda 1 vez al año, aunque no tenga manchas. Es mejor hacerla durante los meses de verano, dado que seca antes. Ojo, es importante dejar que se seque bien, para que no salga moho.
También debes tener en cuenta que no todas las alfombras se limpian de la misma manera. Por ejemplo, las alfombras grandes de lana son más delicadas y más complicadas de manipular a la hora de secarlas, por lo que siempre es buena idea dejar la tarea en manos de un profesional.
Sin embargo, limpiar alfombras sintéticas es una tarea más sencilla y puede hacerse desde casa. Solo necesitas agua con una gota de detergente y un cepillo, para atacar las manchas y que quede reluciente. Claro que, este tipo de alfombras, son mucho menos resistentes al paso del tiempo (y menos ecológicas) que las alfombras de fibras naturales.
Si necesitas más ayuda con las alfombras naturales, en el siguiente artículo te contamos cómo limpiar alfombras de yute.
¿Cómo actuar frente a un derrame de líquidos?
En ese caso, lo mejor es utilizar un papel absorbente o un paño para secar. A continuación, ya se puede limpiar. También hay trucos, como por ejemplo poner sobre la mancha un poco de agua con gas y esperar 1 hora para frotar, pero antes de utilizar cualquier producto debes realizar una pequeña prueba para confirmar que no va a dañar tu alfombra.
¿Hay forma de levantar las fibras aplastadas?
Si tienes mesas, sillas o muebles sobre la alfombra, es normal que con el tiempo queden las marcas, aunque por lo general, estas señales pueden eliminarse fácilmente. Lo que tienes que hacer es pasar un paño húmedo por la zona afectada y luego la plancha bien caliente, por encima, sin presionar (puedes poner un paño de algodón en medio si se trata de materiales delicados). Así quedará como nueva.
Si lo anterior no funciona o no te ofrece los resultados esperados, puedes pasar al plan b. Frotar con hielo la superficie durante 10 minutos y luego cepillar cuidadosamente.
¿Cómo eliminar manchas específicas?
Digamos que, cada mancha tiene su forma de eliminarse. A continuación analizamos algunas de las manchas más habituales y cómo removerlas:
Esmalte de uñas: utiliza papel absorbente y luego utiliza quitaesmalte o acetona.
Chicle: pasa un hielo y luego raspa con un cuchillo. Si está muy enterrado, utiliza el calor de la plancha y quítalo con un disolvente sin aceites.
Manchas complicadas: mezcla 2 cucharadas de jabón con 2 de agua oxigenada y deja actuar sobre la mancha.
Recuperar el olor: extiende una capa de sal sobre la alfombra. Si no es de lana, puedes frotar con agua y amoniaco.
Quitar olores: aplica bicarbonato, enrolla la alfombra y deja que repose. Luego aspira.
Siguiendo estos tips, tus alfombras quedarán muy limpias. Recuerda que puedes preguntarnos lo que necesites para que tus alfombras orientales, de yute, de fibra natural y kilims queden relucientes y como el primer día durante mucho tiempo.

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